Es una patología que se ve a simple vista. Son muy características las manchas blanquecinas que aparecen en diferentes partes del cuerpo. Estas zonas presentan esas manchas por la desaparición de los melanocitos en las mismas, es decir, las células que producen el pigmento cutáneo.
Se estima que afecta solo al 1 % de la población y no existen diferencias significativas de su asociación por raza o sexo.
Se la considera una enfermedad autoinmune y benigna ya que, aunque sus efectos estéticos son bastante llamativos no tiene consecuencias reales sobre la salud del paciente. Además, a día de hoy se sabe que puede ser hereditaria.
El vitíligo causa, evidentemente, una repercusión estética, psicológica y social. Las manchas suelen aparecer en zonas muy visibles del cuerpo como la cara, los brazos, las manos, los labios etc. La distribución de las manchas puede variar; desde estar en áreas delimitadas a estar generalizadas por todo el cuerpo.
Causa manchas en la piel cuyo color está unos tonos por debajo de la pigmentación de la piel, aunque aún conservan cierta coloración (hipocrómicas) y manchas en la piel que han perdido toda su pigmentación (acrómicas).
Para poder medir su gravedad resulta fundamental disponer de la historia clínica completa del paciente. Además, es necesario realizar una analítica específica para determinar la patología asociada autoinmune así como conocer el índice de actividad, que nos ayudará a evaluar la re-pigmentación.
Por suerte para los pacientes afectados por esta enfermedad existen un gran número de opciones terapéuticas. Desde tratamientos tópicos que incluyen corticoides y/o inmunomoduladores, cremas estimuladoras de la pigmentación, preparados orales, etc., hasta la combinación de estos con fototerapia. Si padeces esta patología solicita información sin compromiso en cualquiera de nuestras clínicas asociadas.