El día 6 de mayo de 2011, tuvo lugar la Asamblea General Constituyente de la Asociación de Clínicas de Dermatología (ACD).
La Asociación nació fruto de la inquietud de un grupo de médicos dermatólogos, con consulta privada, que se encontraban carentes de un órgano que defendiera sus intereses colectivos en el campo económico. Hasta el momento prácticamente la totalidad de los dermatólogos españoles pertenecen a la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), institución con más de 100 años de existencia y que ha agrupado a profesionales de la dermatología con fines de formación.
La Asociación de Clínicas de Dermatología fue creada de forma complementaria a las asociaciones académicas, como agrupación empresarial con el ánimo de velar por los intereses patrimoniales de sus asociados y luchar de forma colectiva contra el intrusismo.